La historia de Xavier Miralpeix
Uno de ellos es la vivencia de Xavier Miralpeix, Director Técnico del club Aquàtic de Castellón y coach nutricional y deportivo. Hemos tenido la oportunidad de conocer su visión sobre lo que creemos entender como fracaso y la gestión de la adversidad, y nos ha parecido toda una lección de vida e inspiración.
Un excelente nadador y una gran persona.
Os dejamos con sus reflexiones.
Hola a tod@s.
Desde el blog de kZoomi me gustaría presentaros la idea general de mi libro: “La belleza de las cicatrices”.
Un amigo mío que es escritor, mi amigo Rafa, siempre me dice que escribir desde el corazón es una apuesta segura para que un mensaje cale profundamente entre las personas que lo leen, y eso es algo que he descubierto al escribir el libro. Ha sido una aventura a mi interior que me ha encantado, no solo porque ya he cumplido con las tres cosas más importantes de la vida: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro; sino que además ese libro me ha transformado de nuevo en alguien mejor y un poco más sabio.
Este libro lo escribí a partir de la necesidad que tenía de explicar mi historia. Fui deportista de élite. Fui de los pocos privilegiados en participar en unos Juegos Olímpicos y con tan solo 17 años, ya logré ser plusmarquista nacional y conseguir participar en aquella espectacular Olimpiada de Los Ángeles de 1984. Un camino que parecía avanzar directamente hacia la cima de esa montaña que todos anhelamos: éxito, reconocimiento, dinero… Pero nunca tienes en cuenta que, quizá, el destino te tenga deparada alguna sorpresa y decida ponerte una piedra en esa maravillosa senda de baldosas doradas.
A veces la vida no es como la habíamos planeado. A veces es aún mejor y curiosamente una dura adversidad puede ser el detonante de que así sea.
Cuando descubrí la filosofía del arte japonés del Kintsugi, me dije: “Ufff... ¡Ese soy yo! De hecho, todos tenemos la esencia del Kintsugi.”
En Japón, cuando un jarrón o un utensilio de cerámica se rompe, no lo tiran a la basura como pasa en Occidente, todo lo contrario. Ellos lo reparan rellenando todas sus grietas con oro. Esto lo hacen para enfatizar la belleza de lo que alguna vez fue roto. Ellos creen que cuando algo ha sufrido daño y tiene una historia detrás, lo hace más bello. Y eso mismo ocurre con los seres humanos. En las personas, las adversidades son las que nos embellecen. Todas la adversidades que pasamos, no hacen nuestra vida más fea, aunque pueda parecer que sí mientras las atravesamos. Depende de nosotros elegir pintar con oro nuestras batallas y convertirlas en algo hermoso. Podemos elegir levantarnos y aprender de lo sucedido, porque eso nos hace únicos e irrepetibles.
Cuando la vida nos pone palos entre las ruedas, tenemos dos opciones:
Recrearnos en la queja y maldecirnos por ello, dejándonos atascados en el fango, sin poder avanzar,
o quitar ese palo de las ruedas y seguir nuestro camino hacia delante.
En mi caso, un accidente de tráfico bloqueó mi vida mientras me preparaba para mis segundos Juegos Olímpicos. En ese accidente perdí mi pierna y todas mis ilusiones y sueños en ese momento de mi vida. A partir de entonces, mi vida tomó un trayecto de aprendizaje que me llevó a ser la persona que soy hoy en día.
En el libro os cuento esa aventura que me enseñó a embellecer mis cicatrices, porque depende de nosotros elegir pintar nuestras batallas de oro.
Cada capítulo del libro contiene claves de superación al fracaso, a la inseguridad, al miedo y que de alguna forma, aprendemos a superar cuando abrimos nuestra mente a las enseñanzas de las adversidades.
Una vez, escuché una frase que decía: “cada siguiente nivel de tu vida demandará una nueva versión de ti”, y a veces se necesita estar roto para convertirte en esa nueva versión de ti mismo.
En cada cicatriz se encierra una historia de dolor, pero también su fin y su aprendizaje. Son las costuras de nuestra memoria y una forma que tiene la vida de sanarnos a través del daño emocional. En “La belleza de las cicatrices” encontraréis respuestas y sugerencias para subir los peldaños de esas cuestas que a veces son tan difíciles de de escalar.
Con mi libro intento inspirar a los lectores para que sepan que hay una alternativa para llevar nuestras cicatrices con orgullo y que no deben ser motivo de vergüenza, sino todo lo contrario. Os animo a que me acompañéis en este periplo, porque será nuestro singular recorrido por esas vías que llamamos vida, plenas de subidas y bajadas a toda velocidad. Es posible que sintáis mis miedos y frustraciones, pero también mis éxitos.
Si os atrevéis a cruzar esta puerta que os abro, vais a descubrir que todo depende de nuestra perspectiva, porque no es lo que nos pasa, es cómo vivimos eso que nos pasa.
Si estáis pasando por tiempos difíciles y necesitáis encontrar algunas respuestas, creo que este libro os puede ayudar. Me gustaría poder mostraros en él la belleza de las cicatrices, no solo las mías, sino la de cualquiera de vosotros. No las escondáis, porque en ellas se encierra una parte importante de nuestra historia y nuestro aprendizaje vital.
Esta obra bien podría ser la vuestra, así que si queréis adentraros hacia vuestro interior, os aseguro una experiencia inolvidable. Esta travesía os llevará a la convicción de que abandonar nunca es una opción.
Bienvenidos a mi mundo, al mundo de las cicatrices emocionales y la belleza que se encierra en ellas.
Más información y sabiduría en la web de Xavier: www.coachingmiralpeix.com